Interpretación de un análisis clínico

Un análisis de cualquier componente del cuerpo se hace necesario en las personas en algún momento de su vida, estos se pueden realizar para determinar alguna situación que pueda estar afectando la salud de un individuo o cualquiera de sus órganos vitales, lo que sí tenemos que pensar es que no todos los exámenes son iguales. Interpretación de un análisis clínico: Un análisis básico de sangre se efectúa para determinar ciertos valores que circulan o pueden estar presentes en la sangre, entre ellos tenemos los glóbulos blancos, los rojos, las plaquetas, los niveles de glicemia, la urea, el sodio y el potasio. Lo que se busca es determinar la presencia de todas estas sustancias en la sangre lo que puede ocasionar ciertos trastornos de malestar cuando alguno de estos valores se encuentra alterado, perjudicando la salud y en algunos casos órganos vitales. ¿Cómo se realiza? La extracción de la sangre se realiza a través de un pequeño punzón con una aguja en alguna de las venas que se encuentran presentes debajo da la piel, por lo general se hace en la flexura del codo o en el antebrazo. Después del proceso de extracción de la sangre el cual es de unos 10-20 cc, es enviada al laboratorio para su correspondiente análisis, allí se utilizan máquinas especiales las que se encargan de hacer el análisis y arrojan los resultados, el especialista verifica los resultados el que por medio de un informe que prepara en donde se destacan los valores obtenidos en sangre por medio de la sustancias utilizadas conocidos como reactivos. Tenemos que aclarar que en este caso el estudio que se menciona corresponde a un análisis de sangre, pero también es posible realizar los estudios con los mismos parámetros en la orina, saliva, líquidos en las articulaciones, líquido amniótico (es el que existe en el útero durante el embarazo de la mujer), líquido cefalorraquídeo (LCR), en estos mismos fluidos se estudian exactamente las sustancias que en el suero de sangre, eso sí con la diferencia que en valores para cada sustancia o llamémoslos parámetros también existen unos valores de normalidad. Si las lecturas indican que están por encima se dice que hay un exceso o caso contario si están por debajo lo que dice normal entonces habrá un defecto. Veamos algunos ejemplos – Hematíes: entre las causas principales en la disminución de los hematíes o también conocido como glóbulos rojos en la sangre, es motivado a la ingesta de alimentos que no proveen estos componentes, por ejemplo falta de hierro, de Vitamina B12 o de ácido fólico. La causa puede que sea por un excesivo sangrado a través de una hemorragia, ulcera sangrante, por reglas abundantes en mujeres o luego de una intervención quirúrgica. Valor normal entre 4.3000.000 y 5.900.000/ml – Hemoglobina: por medio de este examen se puede determinar si el VCM está alto, quiere decir que el tamaño de los glóbulos rojos del paciente son grandes por lo que se producen enfermedades como déficit de vitamina B 12 o de Ácido fólico, también pueden surgir enfermedades hepáticas (cirrosis). Ahora bien cuando el VCM está bajo indica que los glóbulos rojos son pequeños, esto trae como consecuencia una talasemia (alteración de la hemoglobina que hace que haya una reducción del tamaño de los hematíes), y se presenta déficit de hierro. Los valores considerados normales están entre 12,5 y 17 gr/L. – Plaquetas: los valores entre 130.000 y 450.000/mL con considerados normales. Las plaquetas son células el cual se encargan de que la sangre coagule. – Glucosa en ayunas: el valor que se representa normal está entre 70 mg/dL y 110 mg/dL. – Colesterol LDL o malo: si los niveles se encuentran altos es causa principal de que ocurra un infarto al miocardio y otras enfermedades cardiovasculares, se recomienda niveles por debajo de 100 mg/dL. – Colesterol HDL o bueno: cuando las cifras se encuentran altas son protectoras del sistema cardiovascular, lo recomendable son cifras por encima de 35 mg/dL.