¿Qué pruebas son necesarias para detectar una anemia?

Para el diagnóstico de la anemia lo usual es que los médicos se fijen en los antecedentes de la persona y de su familia, además de las pruebas o procedimientos a los que se someta a la persona para facilitar la comprensión de lo que ocurre con ella. Vale la pena resaltar al respecto que debido a que la anemia no produce síntomas, resulta típico que el médico la detecte cuando en realidad estaba en búsqueda de otra enfermedad.

Antecedentes médicos y familiares

Algunos de los signos de la anemia van a poner en estado de alerta al médico para revisar la información ya citada. Es clave que la persona informe sobre sus hábitos, medicinas que toma, antecedentes y demás.

Examen médico

La anemia va a ser analizada desde varios métodos médicos, entre los que se incluye un examen médico de rutina en el que:

  • Se va a oír el corazón para identificar el ritmo de los latidos.
  • Oír los pulmones para reconocer cómo es la respiración.
  • Palpar el abdomen para ver cómo se encuentra el bazo y el hígado.

Hemograma completo

Esta es la primera prueba por la que se opta para detectar una anemia. Son varios tipos de exámenes para hacer un recuento de las células sanguíneas y así, a partir de los niveles que puedan ser identificados, llegar a la conclusión si se trata de anemia o no. De todos modos no hay que olvidar que existen otros procedimientos y pruebas que quizá el médico puede solicitar como:

  • Electroforesis de hemoglobina.
  • Recuento de reticulocitos.
  • Pruebas de concentración de hierra en la sangre y el cuerpo.

En conclusión, aunque el hemograma es el procedimiento usual, existe la posibilidad que se opte por otro tipo de exámenes más, bien sea para descartar, como para confirmar el diagnóstico.