Análisis Clínicos de colesterol total, HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo)

Análisis Clínicos de colesterol total, HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo) Los valores de los lípidos en la sangre son una de las herramientas de las que se valen los médicos para identificar cuál es la condición o estado de salud de una persona. Es en ese sentido que los análisis clínicos involucran al colesterol total, HDL y LDL. En ese orden de ideas, la interpretación de los resultados posibilita que la persona pueda tomar cartas en el asunto para prevenir o tratar enfermedades que estén relacionadas con la hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, entre otras posibilidades.

Valores del colesterol bueno o HDL y del colesterol malo o LDL

Hay que tener en cuenta que la interpretación de estos valores debe ser realizada por un experto en el campo de la salud, ya que aunque existen ciertos valores estandarizados para el análisis clínico, será sólo el profesional quien estará en condiciones para llegar a una conclusión que sea plausible. A continuación los valores normales de referencia para el colesterol bueno y el colesterol malo:

  • Colesterol total. El máximo es de 200 mg/dl.
  • Colesterol LDL o malo. Hasta 130 mg/dl, aunque también hay que mencionar al respecto que existen ciertos países en los que el valor tendrá que ser menor a 100 mg/dl.
  • Colesterol HDL o bueno. Debe superar los 45 mg/dl para el caso de las mujeres y en el de los hombres los 35 mg/dl.
  • Triglicéridos. Hasta los 150 mg/dl.

Para terminar, no está de más recordar el significado del colesterol HDL y LDL para que no se presenten confusiones en torno a ellos:

  • Colesterol HDL. Se lo suele denominar como colesterol bueno. En pocas palabras es la unión del colesterol con una lipoproteína de alta densidad. Se encarga de transportar el colesterol desde los tejidos del hígado.
  • Colesterol LDL. Conocido popularmente como colesterol malo. Es una lipoproteína y lleva el colesterol del hígado a otros tejidos y órganos. Aunque es necesario, si está en exceso se depositará en las arterias formando ateromas.