¿Qué podemos detectar en un análisis de orina?

Cuando nos hacemos un análisis de orina debemos entender exactamente qué es y lo que podremos ver allí. Este tipo de análisis es una prueba diagnóstica que se usa mucho en la medicina actual y que consiste principalmente en recoger una pequeña cantidad de orina para que luego se pueda analizar en el laboratorio. Este tipo de análisis nos permite tener toda la información que ayuda al diagnóstico de las diferentes patologías que pueden ser habituales o mucho más urgentes. Tipos de análisis de orina Los análisis de orina se pueden dividir dependiendo del método de recogida, aunque la esencia del examen es el mismo. 1-. Análisis básico Se recoge la orina cuando se micciona en un bote, evitando el primer chorro de orina y el último para evitar la contaminación de los gérmenes. Este es el tipo de recogida más común. 2-. Análisis de 24 horas Este método consiste principalmente en recoger toda la orina que puedes expulsar en el día en un bote. Este tipo de análisis nos ayudará a calcular la cantidad de sustancias que aparecen de a poca cantidad en la orina. 3-. Análisis a través de sondas En este caso se recogerá la orina gracias a una sonda que atraviesa la uretra y llega a la vejiga. Muchas veces se hace de esta manera porque el paciente ya está sondado, pero otras veces se decide esta técnica porque se consigue la orina sin la contaminación desde la vejiga. deteccion en un analisis de orina Qué se detecta Dentro de un análisis de orina se pueden hacer diferentes estudios que sean a través de la tira reactiva, el sedimento de la orina, análisis fisicoquímico o el análisis microbiológico. En el apartado de los resultados veremos en qué consisten y qué nos indican los datos que han arrojado estos estudios. La razón por la que los análisis de orina se hacen frecuentemente es que nos permiten hacerlo sin ningún tipo de molestias, es un examen muy barato y pueden aportar mucha información para la salud. Por esta razón, se pide que se haga este examen de manera rutinaria, pues nos ayudan a detectar muchas enfermedades en las fases más tempranas y poder tratarlas o controlarlas. Las enfermedades en las que se pide un análisis de orina son aquellas en las que se ve afectado el riñón, como la glomerulonefritis, los cálculos urinarios, entre otros; además también se pide cuando padecemos enfermedades sistémicas como puede ser la diabetes mellitus o las enfermedades autoinmunes, como pueden ser la artritis reumatoide o el lupus. Además es muy útil en la detección de las infecciones de la orina, ya sean las infecciones más leves o más graves, tales como la cistitis o la pielonefritis complicada.