Qué tipo de tumores podemos detectar con una ecografía ecodoppler

Las ecografías pueden ayudar a los médicos a localizar tumores en diferentes áreas del cuerpo que no se muestran muy bien en las radiografías. Los médicos muchas veces las usan para guiar a las agujas cuando se está haciendo una biopsia. Usualmente, las ecografías se hacen de manera muy rápida y no necesitarás preparación especial. La ecodoppler se usa frecuentemente en el monitoreo de los embarazos, tanto de la salud de la madre y de los bebés antes del nacimiento. Qué es lo que muestra el estudio Una máquina de ecografía crea unas imágenes que son conocidas como sonogramas, estas se hacen por medio de la emisión de las ondas sonoras de alta frecuencia que pasan por el cuerpo. Cuando las ondas sonoras rebotan en los órganos y en los tejidos, crean los ecos. La máquina produce imágenes de esos ecos en tiempo real que ayudan a mostrar la estructura de los órganos, del movimiento y del flujo de sangre a través de los vasos sanguíneos. Estas imágenes se pueden ver en el monitor donde se reflejan las imágenes. La ecografía es excelente para crear las imágenes de algunas enfermedades en los tejidos blandos, que usualmente no se pueden distinguir muy bien en las radiografías. La ecografía es una excelente manera de distinguir los quistes que están llenos de líquido y los tumores sólidos, pues producen algunos patrones de eco muy diferentes. Este tipo de ecografías son muy importantes para algunas situaciones, esto se debe a que se hacen increíblemente rápido y no hay ninguna exposición a la radiación. Las imágenes de la ecografía no son muy detalladas como la tomografía o las imágenes de resonancia magnética. Estas ecografías no pueden indicar si un tumor mostrado es cáncer o no, su uso está limitado por el cuerpo, pues las ondas sonoras no pueden pasar por el aire, como a través de los pulmones o través de los huesos. Los médicos suelen usar la ecodoppler para guiar la aguja para hacer una biopsia, extrayendo el líquido o fragmentos para examinarlos al microscopio. El especialista que esté haciendo el examen podrá ver en la pantalla del ecógrafo donde deben pinchar y guiar la aguja. Los diferentes tipos de estudios de la ecografía usan un transductor, este es un dispositivo completamente manual que envía las ondas sonoras y detectan los ecos que estas produces. Estas ondas pasan a través de la piel y llegan a los órganos. En otros casos, para obtener las mejores imágenes, el médico debe usar el transductor que se coloca en la abertura del cuerpo, tal y como puede ser el esófago, el recto o la vagina. Las máquinas especiales de ecografía, son conocidas con la máquina de ecodoppler, estas pueden mostrar la rapidez y la dirección en la sangre fluye a través de los vasos sanguíneos. Esto es muy útil porque el flujo de sangre en los tumores es muy diferente que en el tejido normal. Algunas de las máquinas toman las imágenes a color, esto le ha facilitado a los médicos el poder descubrir si el cáncer se ha diseminado a los vasos sanguíneos, sobretodo en el hígado y el páncreas. La forma y la intensidad de los ecos dependerán de qué tan denso es el tejido. Muchas veces la mayoría de las ondas sonoras pasan directamente a través de un quiste que está lleno de líquido y envían de vuelta muy pocos ecos o que apenas son perceptibles, lo que hace es que se vean negros en la pantalla donde se visualizan. Pero cuando las ondas rebotan contra un tumor sólido, creando un patrón de ecos que la computadora muestra y será una imagen de un color más claro.